Caso práctico: Consumos en la cocina de un hospital
En un hospital, mediante la monitorización de los consumos y un gestor energético se procedió a supervisar mediante alarmas que la potencia requerida por la cocina no superase un umbral lógico de consumo deseando ser avisado para poder actuar inmediatamente. Para ello, simplemente procedió a configurar una alarma por exceso de potencia que le avisase cuando la potencia activa de la cocina superase los 50 kW y así mejorar el ahorro energético.
A través del software de gestión energética se vigiló continuamente la cocina del hospital hasta que el 1 de junio de 2011 se disparó dicha alarma. Un hecho que ocurrió de nuevo dos días después, como puede verse en la siguiente figura, donde se aprecia un histórico la totalidad de las alarmas que se producen en la instalación para cada uno de los distintos puntos o zonas donde se está monitorizando:
Y efectivamente así había sido, como marca la gráfica de la potencia activa de la cocina del hospital en esos días:
Y el detalle de cada una de estas alarmas que nos muestra el software cuando pulsamos el botón de «Ver Alarma»:
Así pues, ante esta nueva situación, el gestor energético de nuevo analizó «in situ» el uso y hábitos de consumo del personal identificando que el problema residía en que se efectuaba un mal uso de los hornos eléctricos al emplear éstos sin necesidad durante bastantes horas del día y, por tanto, provocando que éstos alcanzaran unos consumos energéticos considerables. La solución simplemente fue cambiar estos hábitos de uso para dichos hornos eléctricos, obteniéndose resultados apreciables a partir del día 4 de junio, como puede verse en la primera gráfica de potencia activa presentada anteriormente para la cocina del centro.
Para finalizar, simplemente añadir que el hospital actualmente controla también el buen funcionamiento de las cámaras frigoríficas, el centro de procesamiento de datos (CPD), el alumbrado y otros usos del complejo, pudiendo así efectuar un mantenimiento preventivo de averías evitando costes operativos no deseados y logrando una supervisión y control completos de la instalación.