Para poder estar confortables en un hogar es necesario que la temperatura del interior de la vivienda sea la adecuada a cada época del año y hora del día. El gasto en la climatización de una vivienda es uno de los gastos más elevados a los que los usuarios deben hacer frente.
En invierno mediante la calefacción, en verano mediante diferentes métodos de refrigeración y, durante todo el año, haciendo una ventilación diaria de la vivienda.
El uso de la domótica en la climatización de una vivienda ofrece múltiples ventajas, una de ellas, que el usuario no tiene que ir ajustando los valores a lo largo del día. También consigue que tanto la calidad del aire como la humedad del interior del hogar se regulen de forma automática e inteligente.
Además, la domótica nos permite hacer un uso eficiente de la climatización, por lo que la inversión en una Smart Home repercute en la reducción de las facturas energéticas de por vida.
Calefacción por domótica
Con los sistemas de calefacción convencionales, el usuario puede controlar de forma manual los grados a los que quiere que esté su hogar. Sin embargo, al menos que se cuente con termostatos diferentes repartidos por la casa, la temperatura se ajusta a la estancia en la que esté instalado el termostato.
La calefacción controlada por domótica se puede ajustar por zonas y lograr un clima interior óptimo. Esto consiste en que se puede configurar por estancias, según el tiempo que se vaya a estar en ellas, el uso que se vaya a hacer o la orientación de la propia vivienda. Por ejemplo, aquellos dormitorios ubicados en la zona oeste y que les entre el sol por la tarde, estarán más calientes que aquellos que tengan orientación norte o este.
Y es que se puede ofrecer información de coordenadas y posición de las ventanas para que el sistema conozca toda la ubicación de la vivienda y se pueda integrar un sombreado automático, permitiendo el aprovechamiento de la radiación solar. Esto hace que el ahorro en calefacción en invierno sea posible gracias a la domótica. Además, se puede integrar con soluciones tanto de caldera convencional como sistema de aerotermia o biomasa.
Refrigeración inteligente
La vivienda se adapta a las costumbres de la familia y a las actividades que se realizan en cada estancia. Por ejemplo, en los cuartos de baño se puede configurar una temperatura más elevada al llegar la noche que en estancias que no se van a emplear en ciertas horas, como un despacho o cuarto de invitados.
Una de las ventajas es que el sistema inteligente aprende a optimizarse y sabe qué hacer en cada momento para conseguir la temperatura deseada. Gracias a la refrigeración controlada por domótica de un hogar, se evita que esté encendido más tiempo del necesario. Si hace falta, la Smart Home bajará las persianas evitando que la radiaciónsolar del exterior aumente la temperatura interior de la vivienda.
Cuando no hay nadie en casa, la vivienda inteligente regula la temperatura dentro de un rango de enfriamiento activo, que permite reducir el consumo de la vivienda. Esto no impide que las temperaturas se puedan cambiar en remoto a través de una app en el caso de que se desee. Por ejemplo, si varían los horarios de la familia y se necesita que la vivienda esté a la temperatura deseada, se puede hacer a distancia.
Ventilación de una Smart Home
Climatización y ventilación van directamente relacionadas y, si no se controla de forma inteligente, el usuario pierde tiempo, energía y confort. Una ventilación adecuada ayuda a mejorar la calidad del sueño, la concentración e incluso la sensación de bienestar que tenemos en nuestro hogar. También puede afectar a los problemas de moho y humedades de una vivienda, así que es clave para conseguir resultados óptimos.
Contar con ventilación automatizada permite adaptar la velocidad del ventilador a las necesidades del aire interior de la vivienda para tener siempre la mayor calidad del mismo, por ejemplo, mientras se cocina. Una correcta ventilación también evita contagios, los malos olores y que el aire sea fresco y puro en todo momento. Se puede controlar en remoto y pausar cuando el usuario quiera, tanto si estás dentro como si no se encuentra en el interior de la vivienda.