El uso de sensores en domótica es imprescindible para poder contar con una vivienda o un negocio inteligente. Su principal objetivo es el de ofrecer total seguridad a un espacio, pero son muchas más las ventajas que tienen los sensores domóticos; a continuación, te lo explicamos.
¿Qué es un sensor domótico?
Un sensor domótico es un dispositivo de tamaño pequeño que se instala en una casa o en una empresa para que detecte y reaccione según los cambios que ocurren en su entorno. Cuando se produce un imprevisto, el sensor lo capta y ejecuta una acción determinada según su funcionalidad. Existen diferentes tipos de sensores domóticos en función de lo que se quiera automatizar y pueden ser instalados en distintos espacios.
Tipos de sensores domóticos
- Sensor detector de humo y gas. Uno de los objetivos de los sensores de domótica es evitar accidentes, por eso, los detectores de humo y de gas son de gran utilidad. Se emplean sobre todo en alojamientos turísticos, restauración, industrias, pero también son de gran utilidad en viviendas particulares para evitar accidentes domésticos.
- Sensor de inundaciones. Del mismo modo, es también importante contar con sensores de agua para evitar inundaciones. Cuando el aparato detecta agua en una zona donde no debería estar mojado, se activa una alarma para que el usuario pueda enterarse, aunque no se encuentre en ese lugar en ese momento. Se puede asociar con la válvula de cierre de la vivienda y evitar seguir vertiendo agua.
- Sensor de lluvia domótica y viento. Este tipo de sensores están colocados a la intemperie para poder detectar alguno de estos fenómenos atmosféricos. De este modo, la casa o el negocio puede reaccionar de modo inteligente, por ejemplo, recogiendo toldos, bajando persianas, ahorrando en el sistema de riego, etc.
- Sensor de movimiento domótica. Uno de los tipos de sensores domóticos más versátiles son los de movimiento, ya que se emplean para activar/desactivar la iluminación de un espacio, alertar de que hay un intruso o que se regule la climatización de una estancia, entre otros.
- Sensor de apertura de puertas y ventanas. Este tipo de sensores se pueden utilizar como elemento de seguridad y ahorro, por ejemplo, evitando el cierre automático de las persianas si la puerta de la terraza está abierta o ajustando la climatización si la ventana esta abierta.
- Sensor de temperatura domótica. Para que una vivienda o negocio pueda ajustar la climatización del espacio de forma inteligente, necesita contar con sensores de temperatura. Si hay cambios en el ambiente o se alcanza la temperatura deseada, el sensor actúa de un modo u otro.
- Sensor de calidad del aire y de humedad. La correcta ventilación de un espacio es imprescindible para que las personas que estén en una misma estancia estén confortables y seguras. Se evita la transmisión de enfermedades, no hay malos olores y el riesgo de alergias es inferior que cuando se está en un ambiente cargado. Lo mismo ocurre con los niveles de humedad; estos sensores detectan cuando los niveles son muy altos en un mismo espacio.
Ventajas de los sensores domóticos
Con las instalaciones de estos tipos de sensores domóticos se evitan accidentes domésticos, ya que, al alertar al usuario, se puede reaccionar para desalojar un espacio e impedir que los daños que se causen sean mayores. Hay otras funcionalidades como, por ejemplo, evitar que los niños o mascotas salgan de un espacio determinado.
Además, el usuario puede estar tranquilo tanto si está en su hogar o empresa como si se encuentra fuera de ella. Y es que los sensores ofrecen seguridad 24 horas estando al tanto de todo lo que ocurre consultándolo a través de una app y pudiendo actuar en consecuencia.
El control simple de los sensores domóticos es otra de las ventajas que nos ofrecen. No es necesario contar con todo tipo de interruptores o activar funciones por remoto, los sensores actúan de forma inteligente y eficiente según las configuraciones necesarias para cada estancia.
Los sensores de domótica permiten la activación de escenas según si detecta determinada iluminación, temperatura, en una franja horaria, etc. Se pueden dejar programadas dichas escenas o que la casa o el negocio, de forma inteligente, reaccione de un modo predefinido.
Otra de las ventajas principales de hacer uso en la domótica de sensores es el ahorro de dinero que supone. Estos sensores hacen que en un espacio se haga un uso eficiente de la iluminación, temperatura o ventilación y que el usuario pueda reducir sus facturas de forma considerable.
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